Paternidad
Book Excerpt
Allí está, en efecto, el inspector buscando también a su amigo. Es un hombre pequeño y gordinflón, metido en estrecha casaca, cubierta la cabeza con sombrero de anchas alas y con guantes negros. Su vestir, mitad ceremonioso y mitad descuidado, afirma todavía su aspecto provincial.
Baja Delaberge del vagón y los dos antiguos camaradas se estrechan la mano.
--Mi querido inspector general--comienza el hombre gordinflón,--estoy contentísimo de verle otra vez... ¿Ha tenido usted buen viaje?
--Excelente, querido Voinchet... pero ¿cómo es eso, vas a tratarme de usted ahora, tú que eres mi más antiguo amigo?
--¡Dios mío--murmura Voinchet,--creí que las conveniencias de la jerarquía!...
--No bromees... Nada, tienen que ver con nosotros las conveniencias jerárquicas... Háblame ahora mismo de tú o voy a ped